Si de cambios hablamos, no
existen dudas que el rey del eclecticismo y el disfraz es David Bowie. Lleva el cambio en su música, en su forma de vestir y
hasta incluso en el tono de su voz y en sus cortes de pelo. Podríamos decir, a
modo de broma, que lo lleva hasta en el color de sus ojos.
Y ese amor por probar
siempre algo distinto se ve reflejado en que no se ha estancado en una sola
rama del arte. Además de músico, el Duke
es un artista. Siempre tomó cosas del cine, de la literatura y de la cultura
popular para integrarlas a su arte. Pero eso no fue suficiente: en su vida se
dedicó a pintar y a estudiar literatura, pero mucho antes decidió hacer cine.
Antes de llegar a su éxito
como músico, estudió teatro y mímica (es decir, es mimo, aptitud que puede
verse en Ziggy Stardust, the motion picture grabada en 1973 y editada diez años después), y dio sus primeros pasos en la pantalla
grande. Comenzando en 1967 con "The
Image", un cortometraje en el cual interpretó a un niño, hasta llegar
a 2009 con Bandslam realizando un
cameo de sí mismo, en el medio han pasado muchas cosas.
Antes de comenzar, les
dejo una anécdota. Un hito en su carrera musical ha sido su álbum "Station to Station". Durante la
gira de presentación del mismo, llamada "Isolar - 1976 tour" (aunque también es recordada como Thin
White Duke Tour, The Station to Station Tour, o The White Light Tour),
comenzaba el espectáculo con un pequeño fragmento de la surrealista "Un perro andaluz" (Un Chien
Andalou), de Luis Buñuel y Salvador Dalí.
Hoy vamos a hacer un
repaso por lo que fue, lo que es y lo que será su vida en la silver screen, tanto como actor,
productor y guionista.
Según IMDb (Internet Movie Database), las canciones de nuestro personaje
han aparecido hasta el momento en 339
películas y series, entre las que podemos mencionar desde la infantil Happy
Feet 2, hasta series como C.S.I, Person of Interest y The Simpsons. No podemos
dejar de recordar que hay series que llevan el nombre de sus canciones, como la
ya mencionada Life on Mars, su secuela Ashes to Ashes, y Let's Dance.
Se ha utilizado su música
en realizaciones para todos los gustos, como el cover que realizó Glee, o la
decisión de Tarantino de poner "CAT PEOPLE Putting Out The Fire" en
Inglourious Basterds y, como no podía ser menos, sus canciones
"espaciales" en Doctor Who y su spin-off Torchwood. Pero si nos
ponemos a hacer un recuento de todas sus apariciones, podríamos pasarnos días.
Según la misma fuente,
David ha aparecido en 31 películas y
series como actor (es decir, interpretando un personaje) y en 145 simplemente siendo él mismo. Es
probable que, dada su personalidad tan camaleónica, lo hayas visto en alguna de
sus apariciones sin darte cuenta.
Como ya se ha mencionado,
su primera incursión en el cine llegó en 1967 de la mano de “The Image”, un curioso corto de terror de
13 minutos bajo la dirección de Michael
Armstrong, en el cual encarna a un niño. A pesar de que no se dice mucho de
el, es protagonizado también por Michael
Byrne interpretando a un artista cuyo dibujo (el niño) cobró vida y lo
atormenta.
La foto a la izquierda es una captura del corto, que podrán ver a continuación, completo, aunque en inglés.
A pesar de que hubo tres películas en el medio, la de mayor relevancia llega en 1976. “The Man Who Fell to Earth” (también conocida como El hombre que vino de las estrellas y El hombre que cayó a la Tierra), dirigida por Nicolas Roeg y basada en la novela homónima de Walter Tevis, es realmente una joya.
En ella, Bowie interpreta
a Thomas Jerome Newton, un alien
humanoide del planeta Anthea, que llega a la Tierra en busca de agua para su
planeta que atraviesa una cruel sequía. Dados sus grandes conocimientos en
tecnología avanzada, comienza una carrera en el ámbito para conseguir dinero y
crear naves que lleven el agua a su planeta. Pero una vez aquí, y de la mano de
Mary-Lou (Candy Clark) –una chica con la que comienza una relación- conoce
algunas costumbres terrenales como el consumo de alcohol, que lo lleva a la
perdición, a la separación con la chica, y a la frustración de su plan.
Esto coincide con su
carrera musical, dado que cuatro años antes había lanzado “The Rise and Fall of
Ziggy Stardust and The Spiders From Mars”, un disco conceptual sobre un
extraterrestre andrógino que llega a nuestro planeta para avisarnos de una
catástrofe, se convierte en una estrella y, con el éxito, termina en la
decadencia.
En 1978 llegó su siguiente
actuación protagónica en cine, Gigolo (originalmente “Schöner Gigolo, armer
Gigolo”). Allí interpreta a un héroe de la primera guerra mundial que regresa a
Berlín y descubre que ya nada era lo mismo para él. Considerando que no tenía
habilidades para nada que no haya aprendido en la armada, decide convertirse en
un gigolo para las ricas mujeres solitarias. Esta película estuvo bajo la
dirección de David Hemmings –que también actúa- y fue coprotagonizada con Sydne
Rome y Kim Novak.
Tuvieron que pasar cuatro
años para volver a verlo en una película. En esta oportunidad, fue Baal, una
“Tv movie” de la cual se sabe muy poco, más allá de que es la remake de un
film alemán. Dirigida por Alan Clarke para la BBC y protagonizada también por
Robert Austin y Jonathan Kent, trata sobre la historia de un músico-poeta
mujeriego y alcohólico, de sus relaciones amorosas, y del asesinato que cometió.
Este extraño y breve film está online en varias plataformas. David sacó un EP con el
mismo nombre , coproducido por su entonces socio Tony Visconti, de cinco temas.
Ese mismo año, filma The
Snowman, un corto animado de 26 minutos en el cual pone voz a la versión adulta
de James, un niño que hizo un muñeco de nieve en noche buena, y éste cobra vida
y lo lleva de paseo al Polo Norte a conocer a Santa Claus.
Será en 1983 cuando llegue
El ansia (The Hunger), una de las películas de mayor relevancia en su carrera
cinematográfica. Esta película de terror fue la primera dirigida por Tony Scott
(Top Gun, Man on Fire… y si, el hermano de Ridley). En ella también actúan
Susan Sarandon y Catherine Deneuve. El argumento es simple: Miriam Blaylock
(Deneuve) es una mujer vampiro intemporal, amante de la cultura egipcia y del
renacentismo, casada con John (Bowie), residentes en Manhattan. Como todo
vampiro, mantienen su juventud bebiendo la sangre de jóvenes que conoce por las
noches, pero John comienza a envejecer, dado que es de una raza “impura”. Es
por ello que deben recurrir a la ayuda de la doctora Sarah Roberts (Sarandon).
Hay gente que la ama y la
considera “película de culto”; hay gente que la odia y le parece un film más.
Lo cierto es que no puede dejar de vérsela si te interesa el terror, los
vampiros o, principalmente, los intérpretes.
Finalmente, la última
película de la que hablaremos en esta entrega es Feliz Navidad, Mr. Laurence (Merry
christmas, Mr. Laurence), también de 1983. Nuestro protagonista de la fecha
parece que tuvo un fetiche con protagonizar films de distintos países.
En esta oportunidad, es
una producción británico-japonesa, dirigida por Nagisa Ôshima. El film transcurre en un
campo de prisioneros japonés en 1942 y narra la historia de un soldado
británico, el Mayor Jack ‘Strafer’ Celliers (Bowie). El campo está
dirigido por Yonoi, quien tiene una firme creencia en la disciplina, el honor y
la gloria. A su juicio, los prisioneros aliados son cobardes ya que decidieron
rendirse en vez de suicidarse. Uno de los presos, el Teniente Coronel John
Lawrence (Tom Conti), es el intérprete y trata de explicar la manera de pensar
japonesa, pero es considerado un traidor.
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