miércoles, 27 de febrero de 2013

Especiales: "David Bowie: del vinilo al celuloide" [Parte 1]


   Si de cambios hablamos, no existen dudas que el rey del eclecticismo y el disfraz es David Bowie. Lleva el cambio en su música, en su forma de vestir y hasta incluso en el tono de su voz y en sus cortes de pelo. Podríamos decir, a modo de broma, que lo lleva hasta en el color de sus ojos.


   Y ese amor por probar siempre algo distinto se ve reflejado en que no se ha estancado en una sola rama del arte. Además de músico, el Duke es un artista. Siempre tomó cosas del cine, de la literatura y de la cultura popular para integrarlas a su arte. Pero eso no fue suficiente: en su vida se dedicó a pintar y a estudiar literatura, pero mucho antes decidió hacer cine.

   Antes de llegar a su éxito como músico, estudió teatro y mímica (es decir, es mimo, aptitud que puede verse en Ziggy Stardust, the motion picture grabada en 1973 y editada diez años después), y dio sus primeros pasos en la pantalla grande. Comenzando en 1967 con "The Image", un cortometraje en el cual interpretó a un niño, hasta llegar a 2009 con Bandslam realizando un cameo de sí mismo, en el medio han pasado muchas cosas.

   Antes de comenzar, les dejo una anécdota. Un hito en su carrera musical ha sido su álbum "Station to Station". Durante la gira de presentación del mismo, llamada "Isolar - 1976 tour" (aunque también es recordada como Thin White Duke Tour, The Station to Station Tour, o The White Light Tour), comenzaba el espectáculo con un pequeño fragmento de la surrealista "Un perro andaluz" (Un Chien Andalou), de Luis Buñuel y Salvador Dalí.


Hoy vamos a hacer un repaso por lo que fue, lo que es y lo que será su vida en la silver screen, tanto como actor, productor y guionista.


   Según IMDb (Internet Movie Database), las canciones de nuestro personaje han aparecido hasta el momento en 339 películas y series, entre las que podemos mencionar desde la infantil Happy Feet 2, hasta series como C.S.I, Person of Interest y The Simpsons. No podemos dejar de recordar que hay series que llevan el nombre de sus canciones, como la ya mencionada Life on Mars, su secuela Ashes to Ashes, y Let's Dance.
   Se ha utilizado su música en realizaciones para todos los gustos, como el cover que realizó Glee, o la decisión de Tarantino de poner "CAT PEOPLE Putting Out The Fire" en Inglourious Basterds y, como no podía ser menos, sus canciones "espaciales" en Doctor Who y su spin-off Torchwood. Pero si nos ponemos a hacer un recuento de todas sus apariciones, podríamos pasarnos días.

   Según la misma fuente, David ha aparecido en 31 películas y series como actor (es decir, interpretando un personaje) y en 145 simplemente siendo él mismo. Es probable que, dada su personalidad tan camaleónica, lo hayas visto en alguna de sus apariciones sin darte cuenta.

   Como ya se ha mencionado, su primera incursión en el cine llegó en 1967 de la mano de “The Image”, un curioso corto de terror de 13 minutos bajo la dirección de Michael Armstrong, en el cual encarna a un niño. A pesar de que no se dice mucho de el, es protagonizado también por Michael Byrne interpretando a un artista cuyo dibujo (el niño) cobró vida y lo atormenta.
   La foto a la izquierda es una captura del corto, que podrán ver a continuación, completo, aunque en inglés.

   

   A pesar de que hubo tres películas en el medio, la de mayor relevancia llega en 1976. “The Man Who Fell to Earth” (también conocida como El hombre que vino de las estrellas y El hombre que cayó a la Tierra), dirigida por Nicolas Roeg y basada en la novela homónima de Walter Tevis, es realmente una joya.
   En ella, Bowie interpreta a Thomas Jerome Newton, un alien humanoide del planeta Anthea, que llega a la Tierra en busca de agua para su planeta que atraviesa una cruel sequía. Dados sus grandes conocimientos en tecnología avanzada, comienza una carrera en el ámbito para conseguir dinero y crear naves que lleven el agua a su planeta. Pero una vez aquí, y de la mano de Mary-Lou (Candy Clark) –una chica con la que comienza una relación- conoce algunas costumbres terrenales como el consumo de alcohol, que lo lleva a la perdición, a la separación con la chica, y a la frustración de su plan.
   Esto coincide con su carrera musical, dado que cuatro años antes había lanzado “The Rise and Fall of Ziggy Stardust and The Spiders From Mars”, un disco conceptual sobre un extraterrestre andrógino que llega a nuestro planeta para avisarnos de una catástrofe, se convierte en una estrella y, con el éxito, termina en la decadencia.



   En 1978 llegó su siguiente actuación protagónica en cine, Gigolo (originalmente “Schöner Gigolo, armer Gigolo”). Allí interpreta a un héroe de la primera guerra mundial que regresa a Berlín y descubre que ya nada era lo mismo para él. Considerando que no tenía habilidades para nada que no haya aprendido en la armada, decide convertirse en un gigolo para las ricas mujeres solitarias. Esta película estuvo bajo la dirección de David Hemmings –que también actúa- y fue coprotagonizada con Sydne Rome y Kim Novak.



   Tuvieron que pasar cuatro años para volver a verlo en una película. En esta oportunidad, fue Baal, una “Tv movie” de la cual se sabe muy poco, más allá de que es la remake de un film alemán. Dirigida por Alan Clarke para la BBC y protagonizada también por Robert Austin y Jonathan Kent, trata sobre la historia de un músico-poeta mujeriego y alcohólico, de sus relaciones amorosas, y del asesinato que cometió. Este extraño y breve film está online en varias plataformas. David sacó un EP con el mismo nombre , coproducido por su entonces socio Tony Visconti, de cinco temas.

   Ese mismo año, filma The Snowman, un corto animado de 26 minutos en el cual pone voz a la versión adulta de James, un niño que hizo un muñeco de nieve en noche buena, y éste cobra vida y lo lleva de paseo al Polo Norte a conocer a Santa Claus.


   Será en 1983 cuando llegue El ansia (The Hunger), una de las películas de mayor relevancia en su carrera cinematográfica. Esta película de terror fue la primera dirigida por Tony Scott (Top Gun, Man on Fire… y si, el hermano de Ridley). En ella también actúan Susan Sarandon y Catherine Deneuve. El argumento es simple: Miriam Blaylock (Deneuve) es una mujer vampiro intemporal, amante de la cultura egipcia y del renacentismo, casada con John (Bowie), residentes en Manhattan. Como todo vampiro, mantienen su juventud bebiendo la sangre de jóvenes que conoce por las noches, pero John comienza a envejecer, dado que es de una raza “impura”. Es por ello que deben recurrir a la ayuda de la doctora Sarah Roberts (Sarandon).
   Hay gente que la ama y la considera “película de culto”; hay gente que la odia y le parece un film más. Lo cierto es que no puede dejar de vérsela si te interesa el terror, los vampiros o, principalmente, los intérpretes.


   Finalmente, la última película de la que hablaremos en esta entrega es Feliz Navidad, Mr. Laurence (Merry christmas, Mr. Laurence), también de 1983. Nuestro protagonista de la fecha parece que tuvo un fetiche con protagonizar films de distintos países.
   En esta oportunidad, es una producción británico-japonesa, dirigida por Nagisa Ôshima. El film transcurre en un campo de prisioneros japonés en 1942 y narra la historia de un soldado británico, el Mayor Jack ‘Strafer’ Celliers (Bowie). El campo está dirigido por Yonoi, quien tiene una firme creencia en la disciplina, el honor y la gloria. A su juicio, los prisioneros aliados son cobardes ya que decidieron rendirse en vez de suicidarse. Uno de los presos, el Teniente Coronel John Lawrence (Tom Conti), es el intérprete y trata de explicar la manera de pensar japonesa, pero es considerado un traidor.


   Doy así por finalizada la primera entrega de la carrera cinematográfica de Bowie. En cuanto salga la segunda parte, si es que llegaste aquí por casualidad, avisaremos en esta entrada.
MD

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